Alejandra
“Hubiera sido imposible el sueño de la casa propia sin esta posibilidad que brinda Coopteba. Una vez más se comprueba que aquello que parece imposible, cuando se hace en forma colectiva, se convierte en realidad.
Desde el punto de vista económico, el poder pagar cuotas con incrementos implementados solo cuando hay aumento en el salario docente, fue una facilidad que no se puede comparar con ningún plan de mercado. Yo comencé a pagar en el año 2012 y el 26 de octubre de 2019 estaba abriendo la puerta de mi departamento. Desde el punto de vista de los sentimientos y emociones, fue y sigue siendo una experiencia inesperada.
Es una casa con un corazón amplísimo, que es testigo de reuniones de amigos y amigas, así como también de reuniones de trabajo. En síntesis, un lugar cálido, accesible y cómodo que tiene la esencia del esfuerzo colectivo”.